Los piñones los podemos encontrar por todo el mundo, son semillas y constituyen el fruto seco más característico del Mediterráneo. Los antiguos pobladores, además de comérselos crudos, los utilizaban para sazonar la carne, las ensaladas y los bulbos, incluso elaboraban un vino especial que utilizaban para fiestas y rituales.
En América utilizaban los piñones como alimento básico y como moneda de cambio para obtener calabazas, judías o maíz de otras tribus.
Antes de que se introdujera el cultivo del girasol, algodón o maíz, las tribus de Siberia confeccionaban aceite con los piñones del pino siberiano (Pinus sibirica) y pino coreano (Pinus koriaensis).
Los piñones están cubiertos por una cáscara dura, más o menos gruesa dependiendo de la especie. El nutrimento se almacena en el tejido del gametofito femenino que mantiene el embrión en desarrollo (esporofito) en el centro.
Su periodo de conservación con cáscara es muy largo, si se mantienen refrigerados (entre -5 a +2 °C), pero tanto los enteros como los pelados se deterioran rápidamente en condiciones cálidas y en ambientes húmedos, volviéndose rancios en unas cuantas semanas.
Los piñones son uno de los alimentos vegetales con más proteínas, junto con las almendras, que contienen un 21,2%. Además son ricos en ácidos grasos esenciales, como son el omega 3 y el omega 6. Esta riqueza energética de tan buena calidad resulta muy interesante en personas que realizan trabajos con un gran desgaste físico o intelectual, o personas que viven en países muy fríos. Asimismo, son una fuente de fibra.
Los piñones son una fuente de vitaminas del complejo B, todas ellas necesarias para que nuestro cerebro pueda obtener fácilmente energía y que nos permiten sentirnos con fuerza y vitalidad. Son muy ricos en minerales, especialmente en potasio, fósforo, magnesio, hierro y cobre. Los piñones tienen un valor energético y nutritivo excelente, que se recomienda en toda alimentación saludable, especialmente en dietas para la anemia, para el estrés, contra el cansancio y la fatiga.
Combinan perfectamente con platos a base de verduras y de legumbres, y complementan el poder calórico de las ensaladas o las sopas de vegetales. Se pueden consumir frescos, mezclados con el muesli o con el yogur. Son una delicia cuando se combinan con el queso o con el tofu. Casi siempre se utilizan en platos con salsa bechamel. Igualmente se utilizan para adornar pasteles o tartas.
Fuentes:
https://www.botanical-online.com/propiedadespinones.htm
https://es.wikipedia.org/wiki/Piñón
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